4 consejos para los nuevos disc-jockeys de radio

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Póngase en los zapatos de su oyente para lograr una mejor interacción.

Nadie nace aprendido. Es posible que usted haya soñado con trabajar en radio, que la haya escuchado por mucho tiempo, que haya hecho prácticas por su cuenta, que haya montado una emisora por internet o incluso que haya asistido a alguna academia de locución.

Sin embargo, cuando ya tiene que enfrentarse ante una audiencia por primera vez, deberá tener en cuenta una serie de aspectos que le permitan lograr una comunicación efectiva con sus oyentes.

Hablar con los oyentes no es llegar al turno, abrir el micrófono y decir lo primero que se le ocurra. Seguramente habrá varios temas para conversar, e incluso es posible que usted haya preparado su propio material para sonar más seguro.

Sin embargo, la forma como usted habla, como se comunica con su audiencia, depende de varios factores. De ahí la importancia de tener en cuenta los siguientes elementos básicos para lograr que sus oyentes no se pierdan en medio de todo lo que usted va a hablar durante su turno.

A continuación, 4 consejos para un nuevo disc-jockey de radio:

  1. Presentación:

Cualquier persona que esté pensando en hablarle a una audiencia, grande o pequeña, debe entender que lo van a escuchar personas muy diferentes entre sí, gente que escucha y entiende las cosas de manera diferente.

Algunas personas entienden lo que se dice rápidamente y otras no. Además, los oyentes están involucrados en un número casi infinito de actividades mientras escuchan (trabajo, estudio, videojuegos, etc.), así que es posible que no estén prestando mucha atención a lo que se habla.

Ya que hay tantos tipos diferentes de personas que hacen tantas cosas diferentes, es importante que un buen locutor hable de manera lenta, clara y concisa.

La idea, obviamente, no es que suene como si le estuviera hablando a un niño de 2 años. Sin embargo, y de acuerdo con investigaciones que he visto a lo largo de mi carrera, es importante tener en cuenta que muchos oyentes dicen frases como:

  • «No puedo entender lo que dice el DJ porque habla demasiado rápido”
  • “El locutor parece querer decir muchas frases al mismo tiempo”
  • “A veces no se entiende lo que dice«.

Al ver esos comentarios queda claro que estas no son unas buenas características de un comunicador profesional.

Aunque usted le esté hablando a una audiencia joven, no trate de impresionar a nadie porque habla muy rápido o porque emplea términos de moda. Es preferible hablar como una persona normal, con un lenguaje fácil de entender y a una velocidad que no estrese a quien lo escucha.

  1. Entender al oyente

Hay que tener en cuenta que, a cualquier hora del día, habrá oyentes que están escuchando la emisora de maneras diferentes.

Algunos consideran la emisora para la que usted trabaja como su favorita, así que están acostumbrados a su programación. Sin embargo, siempre habrá oyentes nuevos, gente que escucha la emisora por primera vez.

El problema es que no hay manera de averiguar si quien lo está escuchando es un oyente nuevo o de toda la vida, así que debe dejar de pensar que todos dan por hecho que lo conocen a usted y a la emisora.

Es importante entender que todas las personas pasan por 5 etapas de la comunicación antes de decidir hacer algo. Es decir, un oyente pasa por estas 5 etapas:

  1. Inconciencia: No hay consciencia de lo que se escucha.
  2. Consciencia: Empieza a ser consciente de lo que oye.
  3. Entendimiento: Ahora comprende lo que oye.
  4. Convencimiento: Decide si lo que escucha es convincente o no.
  5. Acción: Toma una acción respecto a lo que escuchó.

En este caso, la última etapa, la de «acción«, es cuando un oyente decide escuchar una emisora o un programa de radio, o tal vez, incluso, cuando decide que la estación de radio o el locutor que está escuchando es su favorito.

Debido a que es imposible saber exactamente en cuál de las etapas se encuentra cada uno de los oyentes, es necesario que un disc-jockey entienda que tendrá radioescuchas en cada una de ellas, y deberá hablarles acorde a esas circunstancias.

Los oyentes necesitan saber (o que se les recuerde) cómo es la programación de la emisora, a qué horas van los programas, cuáles son los géneros de música que allí se programan, qué tipo de eventos realiza, quiénes son los locutores y demás información de interés.

Es fácil caer en la trampa de creer que “todo el mundo” sabe a qué horas va determinado programa, cuál es la música que suena (y la que no), el tipo de ‘Morning Show’ que tiene la emisora, la actitud en la comunicación, etc.

Pero no todos los oyentes lo saben. De hecho, es posible que oyentes tradicionales no recuerden ciertos elementos de la emisora. Es que ellos no trabajan en radio, como nosotros, y seguramente sintonizan otras emisoras y escuchan a través de otras plataformas.

Un locutor puede aumentar significativamente el tamaño de su audiencia simplemente teniendo en cuenta esas 5 etapas de la comunicación. El problema es que la mayoría no las tiene en cuenta y cree que todos quienes lo están escuchando saben exactamente cómo es la emisora.

Si usted, por ejemplo, está anunciando un concurso, lo tiene que repetir varias veces durante su turno. Además, debe explicar cómo funciona. Es lo que los gringos llaman “hablar a prueba de tontos”, es decir, explicar todo de tal forma que todos sus oyentes lo entiendan.

  1. Ventas

Cuando uno les pide a los locutores que expliquen cuál es su mayor responsabilidad al aire, la mayoría usará las palabras «animar» o «entretener«.

Eso, realmente, no tiene nada de malo. Sin embargo, la realidad es que la principal responsabilidad de un locutor es “vender”, y con esto no me refiero a la pauta comercial sino a vender los beneficios de la emisora y de su propio talento al aire.

Todo lo que diga un disc-jockey de radio en la emisora debe proporcionar razones convincentes para que los oyentes se mantengan sintonizados. El locutor representa a la emisora cuando está al aire, y cada palabra que diga debe ser relevante, convincente y enfocada a vender la emisora y a sí mismo.

  1. Hablar CON los oyentes

Muchos oyentes se quejan de que los locutores no hablan CON ellos, ya sea por las palabras que usan o por las cosas que dicen.

Un buen ejemplo de esto es cuando un disc-jockey habla acerca de lo que pasó en el programa de ayer. ¿Está teniendo en cuenta que hubo gente que no escuchó la emisora ayer? Esos oyentes pueden quedar perdidos, sin entender de qué les está hablando ese locutor.

Y esto pasa porque ese locutor les está hablando A ellos, es decir, no está hablando CON ellos. Si un locutor quiere hablar de algo que pasó ayer –o en cualquier otro momento- o entrega cualquier tipo de información, es importante que contextualice siempre, que entregue algunos antecedentes.

Quienes no lo hacen demuestran una completa falta de comprensión de su trabajo, de la audiencia y de lo que es comunicarse efectivamente con su audiencia.

Conclusión

No cae mal un poco de sicología en el momento de abrir un micrófono. Hay que ponerse en los zapatos del oyente. Entender que él no está pegado a toda hora de la emisora. De hecho, es posible que nunca antes la hubiera escuchado o que hace varios días, semanas o meses que no lo hacía.

Procure hablarles a todos, a los oyentes tradicionales pero también a los nuevos. Hable su lenguaje de manera clara y corta. Y no olvide vender los beneficios que ofrece la emisora y el por qué deben escucharlo a usted.

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