Con imágenes de los tres músicos en el fondo del escenario, la agrupación comandada por Saúl Hernández regaló sus versiones de los clásicos “Por ti” del trovador mexicano, “Heroes” de “El Camaleón del Rock” y “Te lo pido por favor” de “El Divo de Juárez”, que fueron ovacionadas por el respetable.
Antes, pasadas las ocho y media de la noche, Caifanes comenzó su “ritual” con “Los dioses ocultos”, luego continuó con algunos de sus más emblemáticos temas como “Para que no digas que no pienso en ti”, “Te estoy mirando”, “Miedo”, “Nubes”, “Nada” y “Cuéntame tu vida”, provocando la euforia colectiva.
Sólo ustedes logran que el Foro Sol o el Palacio de los Deportes parezca Rockotitlán, LUCC y otros lugares donde tocábamos cuando empezamos, ahí sentía esa energía tan poderosa como la que sentimos hoy. Nosotros sólo somos un pretexto para que te desahogues y seas libre, raza, expresó el líder de la banda, ataviado en pantalón, playera y saco negros con lentejuelas del mismo color.
Poco después sonó “Piedra”, tema con el que Saúl Hernández invitó a los presentes a crear conciencia y dejar de consumir drogas como una forma para frenar al narcotráfico, pues por cada pase, mueren 10 personas, aseguró el músico.
Con una calidad de sonido a la altura de las mejores bandas del mundo, el cuarteto mexicano conformado por Sabo Romo, Alfonso André, Diego Herrera y Saúl Hernández ofreció una gran cátedra de rock con los temas más poderosos de su repertorio como “El negro cósmico”, “De noche todos los gatos son pardos”, “Aviéntame”, “Amanece”, “Detrás de ti” y “Perdí mi ojo de venado”.
Después de varios años de no tocar “Aquí no es así”, esta vez se incluyó en el repertorio con la guitarra de Rodrigo Baills, quien se lució al igual que Diego Herrera con su siempre actitud entusiasta al tocar el sax y recorrer el escenario bailando al ritmo de la canción que suene, y el carisma de Saúl Hernández que cautiva a su público.
Después de tres horas de concierto, la velada llegó a su fin con «No dejes que», «Viento», «La célula que explota», “Nos vamos juntos” y el sabor tropical de «La negra Tomasa» que puso a bailar hasta a quienes dicen ser “los más rockeros”.
Con esta tocada cerramos un año, un año medio extraño, esperamos que el 2017 sea un año de mucha luz para todos. Muchas gracias raza, expresó Saúl Hernández para concluir el “ritual” con el cual, una vez más, reafirmó su relación de “aliados” con todo su público.
Fabiola Hinojosa
