¡No estás obligado a responder todas las preguntas que te hagan al aire!

0

Intencional o no intencionalmente, algunos de tus invitados o co-hosts suelen ponerte en momentos críticos cuando estás al aire, preguntado cuestiones que resultan incómodas e incluso invasivas con tu privacidad; ten en mente algo: No estás obligado a responder por el simple hecho de estar al aire, ni por la presión social que podría significar el tener un micrófono abierto.

Y es que el ser locutor de radio es como una analogía a cuando estás con un grupo de 20 amigos, todos te están poniendo atención, esperando constantemente algo de ti. Imagínate si dejas que ese pensamiento te sobrepase, a veces podrías decir cosas que incluso nunca te habrías imaginado que pronunciarías al aire. ¿Te ha pasado que acaba tu intervención y de pronto dices “qué carajo acabo de decir, esto ha sido demasiado”?

En radioNOTAS hemos preparado algunos tips que debes tener en cuenta para darle la vuelta a esas preguntas que podrían incomodarte, tenlas presentes para salir victorioso de estas pruebas que te ponen los sentidos al límite:

  • Pregunta sobre un tema subyacente cercano

Una excelente forma de desviar la atención de la pregunta incómoda que acaban de lanzarte es diciendo: “Oye, pero antes, cuéntame cómo…” y en seguida lanzas un cuestionamiento sobre un tema subyacente y que haya estado cercano en el hilo conductor de la charla. Esto hará que tu interlocutor centre su atención en responderte y después de eso podrás llevar la conversación aún más lejos de la pregunta incómoda.

  • Actúa como si te acabaran de lanzar un recordatorio

Una de las frases con las que puedes iniciar la escapada en este punto es: “Oh, qué bueno que me recordaste este tema con tu pregunta, porque fíjate que…” y en ese momento deberás empezar a narrar una historia que poco a poco vaya alejándose de la situación incómoda en la que te encuentras inmerso.

  • Usa un pivote

Este punto es contundente porque le dejas claro a la persona que te puso en un momento incómodo que no contestarás su cuestionamiento. Puedes decir: “No puedo hablar de eso, pero si puedo debatir sobre…”.

  • Herramientas no verbales

Cambia de tema de manera abrupta, y deja saber con tu lenguaje corporal que no quieres hablar de lo que te acaban de preguntar. Usa un tono firme de voz y mantén el contacto visual con la persona que te puso en una situación incómoda. No titubees, ni tiembles, porque en esos casos es cuando la persona que hace comentarios molestos puede volver a cuestionar.

No dejes que la presión social haga que respondas al aire cosas que no quieres hablar.

Esta nota fue realizada con base en información publicada por isragarcia.es

Agrega un comentario

Please enter your comment!
Please enter your name here