5 Peores formas de abrir conversación con tus invitados a cabina

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En esta vida para todo hay protocolos, es decir, maneras deseables de comportarnos en diferentes situaciones, para ser percibidos de manera positiva ante los demás. Muchas personas podrían pensar que no importa lo que otros piensen de nosotros, sin embargo, esa es una verbalización errónea ya que incluso nuestro perfil profesional no sólo se construye con base en nuestro trabajo, sino también en lo que los demás perciben de nuestra persona.

¿Te ha pasado que llevas a un invitado a cabina y al momento de entrar al aire sientes una incomodidad tremenda porque no te has dirigido a él de la forma adecuada o porque tal vez hablaste con muchísima confianza? Sin duda esos sentimientos llegan a nosotros debido a que no hallamos formas asertivas de abrir la comunicación.

¡No seas más inoportuno! A continuación te queremos compartir los errores más comunes que se suelen cometer al momento de intentar abrir una conversación, esto con base en lo explicado por Álvaro Gordoa, experto en Imagen Pública:

  • Con el objetivo de tu plática

Decirle a un invitado “Hoy nos vas a hablar de las enfermedades mentales” puede resultar realmente en una mala percepción tanto de tu público como de tu entrevistado hacia tu persona. Asegúrate de ser amable y dar una breve introducción contando un poco del curriculum de tu experto.

  • No comprendiendo el contexto de tu invitado

Por ejemplo, podemos tener un programa dirigido a jóvenes irreverentes, pero a la vez invitamos al secretario de Salud para que nos cuente qué pasa con la pandemia. Evidentemente no te dirigirás con el mismo nivel de casualidad que cuando un radioescucha te llama por teléfono. Entiende y elige la diplomacia que usarás en cada momento de tu show.

  • Haciendo comentarios personales

Por ejemplo, diciéndole a tu entrevistado: “Fíjate que un familiar está enfermo y tengo muchas consultas qué hacerte, pero después te llamo o te escribo para contarte”. Procura hacer esos comentarios fuera del aire o sacarás de contexto a tus oyentes.

  • Con advertencias

Por ejemplo, diciendo: “No te va a gustar lo que te tengo qué decir”, “Pasó algo que te puede molestar”, “Me enteré del algo que te va a hacer sentir mal”. Sin duda estos comentarios harán que tu entrevistado entre en mucho estrés y en definitiva la plática no fluya.

  • Diciendo algunas frases como:

“Con todo respeto”, “En mi humilde opinión”, “Si te soy sincero”, entre muchas otras.

Esta nota fue realizada con base en un video publicado por Álvaro Gordoa, experto en Imagen Pública.

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