Hace una semana, se publicó por internet una carta firmada por cuatro organizaciones identificadas como Prospera Latina, Latina Comunica, Florida Rising y Miami Freedom Project, y se dan a conocer cómo “líderes comunitarios”, la finalidad del comunicado es invitar a las personas a apoyar dicho documento en el que señalan con nombre y apellidos a varios comunicadores de la radio hispana de Miami, acusándolos de transmitir desinformación.
Los autores dijeron ser testigos de lo que califican como “las mentiras que se difundieron en los medios de comunicación en español”. Según ellos, Nelson Rubio y Rodrigo Durán, de Noticias 710, de Radio Mambí y también Lourdes de Kendall y Ninoska Pérez Castellón, ambas periodistas de Radio Mambí, así como Agustín Acosta y Carines Moncada, de Actualidad Radio, “permitieron la propagación de información errónea y peligrosa y muchos están culpando a activistas de Antifa y Black Lives Matter por la violencia en Washington DC, sin evidencia confirmada”.
Las mencionadas organizaciones basan su argumentario en un reporte, resultante del monitoreo de dos estaciones de radio durante la semana posterior al “ataque al Capitolio”. El reporte, realizado por las propias organizaciones, que en este caso asumieron el papel del juez y parte, no es una muestra precisamente de imparcialidad.

Diario las Américas entrevistó al periodista Agustín Acosta, uno de los acusados, y con Tomás Regalado, exalcalde de Miami. Por lo que Acosta reconoció no haber leído la carta, pero quiso hacer la siguiente declaración: “En Florida, donde la legislatura ha estado dominada por los conservadores durante décadas, un estado que fue determinante para la victoria del presidente George Bush, hijo, contra Al Gore, en el año 2000, y que ahora le dio el triunfo a Donald Trump en las últimas elecciones, los demócratas están buscando la manera de revertir esta tendencia derrotista. Pero se les complica la situación, porque en un condado eminentemente liberal, donde los votantes demócratas son más numerosos que los votantes republicanos, las dos congresistas del partido demócrata en la Cámara de Representantes fueron derrotadas por candidatos republicanos. Es el caso de María Elvira Salazar, una periodista que se presentaba por segunda vez y derrotó a una antigua ministra del gobierno de Bill Clinton”.
“Esa herida todavía no ha cicatrizado y la tienen abierta y sangrando. Por ello, están buscando la forma de que esta tendencia derrotista y de fracaso cambie en el futuro. La manera más pragmática es la de silenciar las voces conservadoras que crean corriente de opinión”, apuntó Acosta.
Sobre la desinformación, Acosta negó que en sus 43 años detrás de un micrófono, ha inventado una noticia o tergiversado un hecho. “Simplemente me he dedicado a reportar datos fehacientes, como lo que ocurrió durante el proceso de las elecciones. Lo reportado por mí incluía los testimonios de personas que, bajo juramento, se presentaron en las audiencias de los parlamentos estatales de Georgia, Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Arizona y Nevada. Lo que pasa es que la prensa nacional ocultó estos testimonios y, en mi programa Cada Tarde, Carinés Moncada y yo nos dimos a la tarea de divulgarlos”.

También, señaló que los acusan de desinformar a la sociedad y, sostiene que es todo lo contrario, informan a la comunidad de una serie de noticias que en los periódicos matutinos o en los noticieros locales afiliados a las cadenas nacionales tampoco van a aparecer. Acosta: “Nosotros creemos que la comunidad tiene el derecho de saber acerca de lo que pasa en otras partes de EEUU y del mundo”.
Por su parte, Regalado sostuvo que la carta tiene que ver con un artículo que publicó hace unos meses el Miami Herald. Al mencionado artículo Regalado lo califica como “una amenaza a la prensa hispana y un chantaje”.
Se le preguntó al comunicador Acosta sobre si sentía miedo o le preocupaban dichos señalamientos, por lo cual respondió: “Absolutamente nada. Mi máxima es una frase bíblica: La verdad nos hace libres. Con la verdad hasta la muerte”, concluyó.