Opinión
Como personalidades al aire a veces tenemos miedo de romper esa ligera línea en donde podamos decir lo que pensamos y mejor quedarnos callados con temor a una represalia por parte de la emisora donde trabajamos o simplemente por miedo a la sociedad. En ocasiones múltiples comunicadores han sido despedidos porque sus comentarios van en contra de la ideología política que el grupo radiofónico apoya o simplemente porque lo expresado ha sido parteaguas en la pérdida de clientes.
Sin duda este tema de la libertad de expresión es complejo; ¿En dónde termina la libertad de expresión?, ¿ésta tiene un límite? Por ejemplo, hace algún tiempo un locutor de la WBZA fue despedido debido a que hizo un comentario inapropiado en contra de las personas transgénero. La emisora accionó de inmediato, y luego de que el comunicador estuviera 12 minutos fuera del aire, se le notificó su baja en la estación, puesto que los comentarios hechos al aire realmente no representaban la imagen corporativa que la compañía quería transmitir.
En el caso anterior fue válido el tomar acciones inmediatas, una cosa es expresar tu punto de vista sobre alguna situación y otra muy distinta es hacer un comentario que incite al odio o a las faltas de respeto para cierta comunidad. He leído muchos comentarios en redes sociales sobre personas que afirman que vivimos en una ‘sociedad de cristal’ que se ofende por todo. Realmente no creo eso, lo que pasa es que anteriormente se toleraban las faltas de educación y a este momento ya hay quienes levantan la voz al respecto.
- Subjetividad de temáticas
Cabe señalar que ante diversas temáticas las personas tendrán comentarios específicos, en contra o a favor, sin embargo, como comunicadores debemos desarrollar el sentido común, ¿Puede mi comentario afectar de alguna forma a alguna persona que está oyéndome? Las personalidades al aire no deben por ningún motivo atacar a ningún oyente.
- Estar en línea
Puede que no estés de acuerdo con algunos valores a través de los cuales se rige tu emisora. Si es así y viene un tema que sabes que te será complicado, mejor omítelo. Sé lo suficientemente hábil para indagar sobre cosas que no generarán odio o controversia negativa.
- Sé cauto para decir tu pensar
Las opiniones fuertes sólo lograrán polarizar a las audiencias y en ocasiones son los mismos grupos radiofónicos los que le piden al locutor eso. Si sabes que puede haber problema por ello, será mejor que guardes tus comentarios para ti mismo. Las personas que desatan su ira al aire sólo quedan como locutores frustrados, intolerantes y enojados.
Hace poco aprendí el término sincericida, el cual hace referencia a aquellas personas que por sus propias palabras se ‘suicidan’ socialmente, esto según Ferrán González. Evitemos ser ese tipo de locutores.
En radioNOTAS no creemos que se trate de callar lo que quieres comunicar sino en desarrollar la habilidad de la asertividad; saber qué decir, cuándo decirlo y cómo decirlo sin generar caos innecesario. Será importante que las cosas queden sobre la mesa, antes de tocar un ‘tema caliente’, consúltalo con los ejecutivos de la compañía. No vale arriesgar tu trabajo por un arranque.
Esta nota fue realizada con base en una publicación hecha por Tracy Johnson a través de sus sitio tjohnsonmediagroup.com
Josh Méndez es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México y tiene una Maestría en Dirección de Empresas de Entretenimiento por la Universidad Anáhuac.
