Conceder un traspié y no innovar nada al respecto, es malo para la carrera en la industria de la radio. Los tropiezos en la radiodifusora son más que comunes, es difícil ver algo de primera y decidir a hacer algo al respecto.
Para ciertas estaciones es importante defender sus formatos, sus espacios y proyectos al aire. Pero pueden ser que esos formatos imperfectos no sobresalgan, que no pasa nada en el ranking de ratings. Pero a veces se ciegan o no pueden abandonar esa idea. Solo ciertas empresas se dan cuenta del peligro de no reconocer sus errores.
En algunas compañías de radio, nada se quita o se pone al menos que esta tenga ese impacto económico. Lo beneficios siempre van a estar de lado de la administración en sí.
Cuando la administración está en posición de poder analizar el fracaso de un formato a tiempo y poder cambiar lo que sea necesario. Ese conceso administrativo solo funciona, si solo si las direcciones artísticas y comerciales se ponen de acuerdo y eliminan los egos para admitir el fracaso.
Abrirse con la intención de sacar a delante o terminar los proyectos, es una decisión que no a todos les parecería positiva, más cuando hay personas con más poder para tomar grandes decisiones y otras que solo defendieron el proyecto. El miedo del fracaso no debe ser el azote de una solo persona, debe ser invariablemente compartido.
No se puede responsabilizar a una sola dirección ejecutiva, las decisiones que se tomaron en todos los casos, se compartieron, para que existan puntos de vista y se hagan consensos.
Las contradicciones de los jugadores es aceptar que todos estuvieron equivocados y no solo una persona. No se le puede echar la culpa a una sola cabeza que tal vez creo o implemento sus ideas en los proyectos. Estos van desde programas en vivo, formatos musicales, relojes de programación, promociones, etc. Todo lo que involucre en los mismos entornos de la estación están siempre en riesgo de fracaso, por eso es importante saberlo y poderlo dejar a tiempo.
Dejar los egos del “Yo creé ese proyecto” no es común, ese es un gran factor para hacer un gran cambio de raíz. Aquí la diferencia es, reconocer los errores, admitir en voz alta y corregirlos. Pero esto seguirán llegando a manos llenas, si no se está consiente que el problema es el formato en general y no solo ciertas cosas. Para decirlo de otra manera, hay formatos de estación, que sea posible que no estén para desarrollarlos a forma y que no conquisten el mercado.
Otro factor es; no todo lo que tengamos en nuestra programación de 24 horas funciona, hay programas que son muy débiles en ciertos horarios.
Cuesta trabajo dejarlos, si el programa matutino no levanta la audiencia, se hacen cambios, si no vuelve a levantar se vuelven a hacer cambios, es un proceso de constante mejora y desgaste colectivo. Donde se pierde el enfoque y empiezan las frustraciones entre el equipo de trabajo. «Reorganicémonos para salvar la situación». ¿Pero por qué no quitarlo?
Revisando las tendencias en los números de mes a mes, puede que el programa tenga sus picos de altas y bajas o de descenso. Es aquí donde se tiene que tomar la decisión de quitarlo o seguir esperando que mejore. Solo se prologa la vida de algo simplemente no funciona. Se entiende que debemos dejar algo que madure y se vuelva conocido y popular, aquí es el tiempo de espera y de proceso, ¿pero cuánto tiempo? ¿de 3 a 6 meses o de 2 a 4 años?
Aquí es donde entra también el debate de que poner en su lugar si no hay proyectos comprobados y armados para remplazar o si existen oportunidades de shows para sindicalización.
Todo lo que se produce en la radio tiene que tener un enfoque de éxito para que no fracase.
Las empresas de radio tienen que operar a que todas las ideas sean compartidas y se trabajen en equipo, que exista el espíritu de cooperación, de sacrificio y liderazgo. Cada uno debe de verse a sí mismo y admitir que hay cosas que no funcionan, aceptarlas y eliminarlas. No pasa nada aceptar el fracaso.
El fracaso no es la carencia de habilidades. Puntos a favor;
- Aceptar el fracaso en proyectos y formatos, es volcarse al auto-análisis y dejar a un lado la frustración.
- Ponerse a enacerar los factores del fracaso y dar pasos adelante.
- Aterrizar y desarrollar nuevos planes para después ser presentados como alternativas de cambio a discusión.
- Se tiene que siempre que manifestar que hay competencia y ver las posibilidades de éxito.
- Redefinir conceptos, enfoques y perfiles de nuestros contenidos al aire.
- Restructuración de programación musical al enfoque de nuestro proyecto.
- Tiene que ver preparación para poder logar que el proyecto y el nuevo formato sea provocador.
- Buscar consenso, refuerzo y apoyo externo de asesoría.
Pregúntate siempre que decisiones han llevado a la estación dentro de su programación a cometer errores y han caído en el fracaso. Se tienen que buscar las respuestas para ayudarnos a enfrentar más sencillamente un fracaso.
«Reorganicémonos para salvar la situación», si esto sucede y sigue en esa dirección cuestiónalo. Aprender de los fracasos son las mejores experiencias. Es preferible abandonar y aceptar que se fracasó en el proyecto que seguir alimentando algo que sigue naufragando.
¿Qué puedo hacer por tu estación?
Twitter: @carlostovias
carlostovias@gmail.com
Carlos Tovías
Director y Asesor de Programación en formatos en español. Cuenta con más de 26 años de experiencias en medios de comunicación en México y Estados Unidos. Licenciatura en Ciencias de la Comunicación por Universidad México Americana del Norte.
