“En la radio, uno debe tener disciplina”: Laura Cruz de La Poderosa 860 AM

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Una reina de belleza en la radio de la frontera.

Fue señorita Tijuana, alguna vez representó a México en Rusia. De 7 concursos en que participó, ¡ganó 8! Luego se volvió una importante voz de la radio y una exitosa presentadora de televisión. Oriunda de Tecate, Baja California, la comunicadora ha hecho carrera en San Diego, CA. y actualmente la podemos escuchar y ver en “Voces Hispanas,” de La Poderosa 860 AM y en el programa “Las Mañanitas” de LATV en San Diego y Tijuana.

Háblame de tus inicios en la radio y tus logros en el rubro…

Inicié hace cinco años, yo comencé en los concursos de belleza. Con el tiempo, empecé a ser invitada a conducir eventos y a la televisión. Mi profesora era la locutora Kelly Granados y haciendo mi servicio social me encontré con los que serían mis maestros y amigos, comencé a prepararme y de ahí me invitaron a la radio. Hice todo al revés, imagínate.

¿Y en la locución?

Eso tiene ya 10 años. Comencé en un programa llamado “Voces Hispanas”, de ahí poco a poco comencé en un programa cultural, luego en otro. Posteriormente entré a La Invasora con un programa llamado “El Dominguero 99.7”, que es parte del grupo Uniradio donde está La Poderosa. Ese programa gustaba mucho en Tijuana y San Diego.

¿Cómo llegaste a La Poderosa?

Con los años estuve en la frecuencia 99.3 , era música pop. He estado en todos los géneros. Luego, regresé a “Voces Hispanas” y ahí ya llevo más de año y medio como titular en La Poderosa.

¿En qué momento pensaste que debías prepararte para alcanzar más metas y no depender solo de tu físico?

Lo que pasa es que soy una mujer muy tradicional, sabía que tenía que estudiar. Cuando comencé en los concursos tenía bien claro que debía prepararme, que no sólo bastaba con ser una reina de belleza. Luego estuve en la política varios años. Hay que estudiar y prepararse en este medio.

¿Qué cualidades son indispensables en los locutores de hoy?

Tenemos un compromiso con la gente, ya no es como antes que se decía: “tiene voz de locutor”, ahora es más allá. El mensaje que enviamos debe llevar un ejemplo para las nuevas generaciones.

Tienes un público de ambos lados de la frontera… ¿hay muchas diferencias entre los dos aún siendo latinos?

Sí hay un cambio, aunque estemos pegados tenemos visiones diferentes, hasta en los días feriados. Pero las bases y las tradiciones son las mismas. Yo tengo una academia de modelaje donde trabajamos mucho con la superación personal y ahí noto que al final del día ambos países queremos unir a la familia.

¿Te sientes un ejemplo y la responsabilidad para la comunidad como mujer empoderada?

Claro, pero es un arma de dos filos. El lado bueno es que puedes ayudar a mucha gente con tu ejemplo.

¿Qué enseñanzas te deja la radio, que le dirías a las nuevas comunicadoras?

Que sigan sus sueños y que nunca demeriten ningún trabajo, ya que todo es aprendizaje. Y cada cosa tendrá que llegar a su tiempo. Esto lo aprendí de uno de mis jefes, el Sr. Eduardo Zamora cuando trabajaba en Diego FM del grupo MVS “Los tiempos de Dios son perfectos”.

¿Los estereotipos de la mujer en la radio han cambiado?

Sí, en lo personal nunca me ha gustado lo corriente, he estado en radio y TV de regional mexicano y nunca he dicho una grosería. De repente piensan que las mujeres locutoras de música de banda son de tal o cual forma, pero poco a poco las mujeres en este medio se están dando a respetar más. Los tiempos cambian y en la radio se está dando la oportunidad a más mujeres que tenemos tanto que aportar; así que no dejo atrás a los hombres pero sé que podemos hacer muy buen equipo sin tener que poner a uno por encima del otro.

¿Qué has aprendido de la radio en estos años?

En la radio uno debe tener disciplina, seguir aprendiendo, ser humilde y responsable en lo que uno va a decir, se llega a tanta gente que confía en uno, y si se está malinformado no se trasmiten las cosas de la mejor manera. Un locutor debe ser positivo y dar seguridad de su mensaje al público. Gracias a todos los que nos apoyan con escucharnos y tenernos en su corazón, como parte de su día a día. Espero ser el escaparate para que puedan tener un rato agradable y positivo en su vida.

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