«Los límites sólo existen en la mente»: Erika Ender

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Platicamos con la compositora panameña:

Erika, comencemos por hablar de “Despacito”. ¿Cómo se dio esta colaboración?

Tengo años de conocer a Fonsi y nos une una linda amistad, con él y con su esposa. Hemos trabajado juntos anteriormente y han salido temas editados e incluso sencillos que hemos coescrito, en sus discos anteriores. “Despacito” nos sentamos a escribirla en su casa para este nuevo disco. Sentíamos desde aquel momento que era un éxito, pero ha sobrepasado nuestras expectativas. Luego Fonsi invitó a Daddy Yankee para el featuring y creo que fue el broche de oro para esta canción y que la hizo brillar aún más con su arte. Cada canción tiene alas propias, y esta decidió volar el mundo entero. Eso nos hace muy felices y demuestra como en la música no hay barreras ni fronteras…

Todos los compositores tienen su manera de hacer canciones. ¿Cómo lo haces tú? 

Mi manera es dejándome inspirar por la vida misma y no poniendo filtros entre la pluma y el corazón. Muchas cosas me han pasado a mí, otras las veo, otras las creo. La inspiración me encuentra donde ella quiere. Y, gracias a Dios, yo a ella, cuando la busco. No tiene un horario determinado, pero regularmente escribo por las tardes, cuando hago mis sesiones en el estudio. A veces sola, a veces en compañía de otros autores o de artistas. Cuando es de manera organizada, me siento en el estudio y busco ideas o conceptos que he escrito previamente o que se me ocurren en el momento y empiezo a tararear melodías con la guitarra o el piano o sobre alguna base armónica. La forma depende del proyecto. Fuera del estudio, la musa llega de sorpresa y cuando se le antoja, y creo que a muchos compositores nos pasa, porque también me he despertado a escribir, porque sueño con canciones y he compuesto, de la nada, manejando o hasta cepillándome los dientes… (risas).

¿Cómo haces para mantener el éxito en un negocio tan competido como es la composición?

Ser fiel a mis valores y a mi misión de vida, no importa lo que pase. Yo no trabajo en esta carrera por ser famosa o por hacer dinero. Eso es una consecuencia de hacer bien el trabajo. Yo vine a compartir mis talentos con el mundo, en pro de un bien común y mi vehículo es la música. Es la que me permite tocar los corazones de la gente, despertar conciencias y generar cambios positivos. Creo que hay que trabajar día a día y ver cada día como un logro. Despertar y evolucionar. Corregir los errores y compartir lo aprendido; además tener siempre abierta la puerta para la sabiduría y el aprendizaje, sabiendo que nunca lo sabremos todo y que debemos mantenernos humildes, siempre. Nunca perder la esencia, estar conectados con uno mismo y con el universo y mantener los pies en el suelo, por más alto que la imaginación llegue. Esa ha sido mi fórmula.

¿Consideras que la canción hace al artista?

Considero que una gran canción sin un buen artista no tiene el mismo impacto, como tampoco un gran artista funciona sin una gran canción. Lo ideal es el matrimonio perfecto, donde ambos se complementan. Pero, sí te puedo decir, por experiencia de vida, que he visto a grandes artistas que dejan de funcionar o no surgen a falta de un buen repertorio; como también he visto a muchos que renacen o que son desconocidos y crean una gran carrera, gracias a una gran canción.

¿Cuántas estrellas de la música han grabado tus canciones? ¿Tienes algún intérprete de tus temas predilecto?

Tengo alrededor de 160 discos que han sido editados con temas míos (escritos y coescritos) y la fortuna de que dentro de ese número de álbumes hay canciones grabadas en pop, rock, tropical, urbano, regional mexicano, entre otros; como también en portugués e inglés; y eso es algo que creo que le debo al hogar multicultural en el que nací. Veo la música como algo universal y no creo en límites, ni géneros que impidan que uno se comunique a través de ella.

Vivimos una era de cambios tecnológicos. ¿Cuáles son las ventajas y dificultades con las que se puede encontrar un autor hoy en día? 

Estamos en una nueva era. Yo tengo 25 años de carrera en la música y he visto muchas etapas. He volado en unas y sentido que caigo en otras, pero he mantenido un vuelo constante. Esta carrera es de picos y valles y he entendido que la mejor forma de mantenerse y seguir teniendo picos es estar en constante aprendizaje, evolución y en adaptarse. Lo único constante en esta vida es el cambio, y así lo veo. La música ha pasado del acetato al casette, al CD, al Mp3 y mil formatos más y ha sido todo un reto para la industria, el poder seguir sosteniéndose (sobre todo con respecto a la venta de las producciones), ya que existía una fórmula que funcionó por muchos años y que ya no funciona igual. Creo que estamos adaptándonos a una nueva forma de vivir, de comprar y vender la música, y que iremos encontrando maneras de que las fórmulas evolucionen para el bien del mercado, del público y del autor. Antes, si me grababa alguien en un disco, aunque no fuese single, el tema generaba dinero, por la venta de los discos. Hoy estamos en un mercado de sencillos y es mucho más competitivo, lo que hace más interesante el reto de que los compositores se esfuercen en hacer éxitos radiales, pero al mismo tiempo reduce los espacios existentes para que más artesanos del arte de hacer canciones puedan vivir de esto. Además de que antes no era usual que se pidiese porcentaje editorial por grabar un tema. En las ventajas existe el hecho de que la tecnología te acerca al artista, las disqueras, los productores. Hoy todo está accesible en redes sociales, páginas web e e-mails y es menos complicado que las canciones puedan ser escuchadas y lleguen a los oídos correctos. Yo gasté cualquier cantidad de dinero enviando CDs por correo para que escucharan mis temas hace años y era todo un enigma llegar a un artista. Ahora, todo está más al alcance de la mano.

¿Qué recomendación les puedes dar a los compositores que inician su carrera?

Que sigan su sueño, pero mantengan sus valores. Que siempre tengan la mente abierta para crear, crecer y evolucionar, pero que nunca dejen de ponerle corazón. Que sepan que si nacieron con el talento de ser “traductores de sentimientos” a través de la música, deben hacerlo con la responsabilidad de que cada nota y cada palabra de una canción, se puede convertir en la banda sonora de la vida de alguien más e impactar para siempre sus vidas. Que esta es una de las profesiones más lindas y de mayor impacto que existen, porque traspasa fronteras y toca corazones y, sobre todo, que esta es una carrera de humildad, persistencia, paciencia, autenticidad y que jamás se rindan.

Sin duda, sabias palabras de una autora que hoy enfrenta un éxito sin precedentes, pero también una enorme responsabilidad.

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