Genny Escalante, lecciones de una periodista de espectáculos

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Reportera de espectáculos en la República Mexicana. ¿Dónde comenzó todo?

Todo comenzó en Sinaloa, aunque yo soy de Tabasco. Fue Enrique Pereda quien me dio la oportunidad en Radiorama, donde hacíamos un programa dedicado al entretenimiento de la gente. Allí hacíamos un programa de espectáculos, de crítica social. Fue muy interesante porque al principio me invitaron a hacer un programa de tres segundos, bien chiquito, que conducía Enrique Manzanares, entonces locutor de noticieros; comencé apenas con un pedacito que me daban para que hablara y luego me subieron hasta que tuve cinco minutos en la radio, que para mí era bastante, pues tú sabes el valor que tiene el tiempo en la radio, y así duré una semana, porque a la semana ya tenía la propuesta de hacer un programa completo, cosa que fue padrísima y agradezco la confianza que entonces me dio la familia Pereda, pues empecé a estar cercana a la gente de Sinaloa y amé hacer radio.

¿Cómo empezó a definirse Genny Escalante cómo reportera de espectáculos y no en otra fuente informativa?

Bueno, yo estudie Ciencias de la Comunicación en la Universidad del Occidente, pues aunque soy tabasqueña me fui a Sinaloa, me empezó a llamar la atención la carrera. Desde que estudiaba me invitaron a escribir en el periódico de la escuela como columnista y empecé a llamarme “La filosita de los espectáculos”; esto pasó hace ya casi treinta años, y desde entonces no me ha hecho falta tocar puertas para trabajar, las puertas se me han ido abriendo. Primero hice periódico, luego radio y me llamaron a la televisión ya aquí en la ciudad de México con Carmen Armendáriz en Televisa y ahora en Eskucha Radio.

¿Cómo es el trabajo de un reportero de espectáculos?

Es padrísimo, porque un reportero, reportero, inicia su día formateándose en la cabeza lo que va a ser la nota. Por ejemplo, si voy a una conferencia de prensa, antes de ir me documento acerca del tema, y así no voy en blanco. Esta preparación previa m llevará a hacer buenas preguntas. En particular creo que el trabajo del reportero se ciñe al medio para el que trabaja: el reportero que trabaja para un periódico debe pensar su información en ocho columnas, un reportero de radio idea su nota con base en la voz, la pertinencia y rapidez de la información, es pues central el impacto que va a tener su información y lo que va a decir. Una sola palabra puede detonar en mucho, tú lo has de saber. La magia de la radio es maravillosa, pues no solamente es cómo tu nota va a llegar a mucha gente, sino como va a impactar.

Hay una lógica en el reportero de espectáculos: ir por la exclusiva… ¿Cómo la peleas?

Esa pregunta me gusta: creo que es la astucia de cada reportero, o de cada periodista. O sea, lo crucial es cómo te manejes para conseguir la nota. Todos podemos tener un micrófono y estar enfrente de un famoso, pero depende mucho de lo que tú vayas a preguntar lo que puede detonar. Una exclusiva se puede dar aunque estés entre un montón de periodistas: la exclusiva no es lo que algunos periodistas dicen: “Es una exclusiva porque te la dieron a ti solito, en corto…”, ¡no! una exclusiva puede venir cuando estás entre muchos periodistas pero haces la pregunta que impacta, que sea adecuada, que cimbre al entrevistado. Yo digo que uno como periodista debe ir a la nota pero con ese filín, con esa astucia, con esa malicia, con esa picardía que debemos de tener para llevar a nuestro entrevistado hacia donde queremos.  

Hay una leyenda urbana acerca de que el periodista vende la nota, la atrapa y la puede cotizar, incluso. ¿Esto es cierto?

¡Ay…es que hay de todo en esta viña del Señor! Hay los periodistas que se venden, los periodistas que venden la nota al mejor postor, y hay los periodistas que se hacen con la nota. Yo me hago con la nota, y la nota misma se va a vender, pero yo no propongo vender la nota primero. Yo me hago con la nota y esto depende mucho de cómo el periodista la maneja y en ello es donde el público lector, el radioescucha, se queda contigo, y de allí que la ganas.

La ética del reportero de espectáculos… Si tú sabes que tienes de frente al actor, al cantante del momento, ¿le lanzas una pregunta que lo provoque, o que lo caliente?

Yo digo que en este tema del periodismo hay una línea bien delgadita entre la falta de respeto y la pregunta con base en el profesionalismo. Yo digo que uno debe dirigirse con todo respeto a quien va a entrevistar, y con respeto puedes hacerle una pregunta que lo incomode, por qué no… Pero si tú usas como estrategia el ataque directo, porque allí puedes perder todo lo que pudiste ganar en la entrevista. Ahorita se ha incrementado esto, pues hay pseudo periodistas de espectáculos que se dedican a generar escándalo, cuando de una persona puedes hablar muchas cosas sin la necesidad de faltarle al respeto. Un buen periodista puede ir y hacer una pregunta incómoda y que te la conteste, pero hay que ser muy inteligente para lograr notas vistosas sin extremar al entrevistado.  

Si te dijeran que puedes dedicarte a otra fuente de información en tu trabajo, ¿lo harías?

Yo no, yo seré reportera siempre. Me gusta, dicen que quien gusta de su trabajo se vuelve un apasionado. Yo soy una apasionada del periodismo, me gusta. Sé que están los tiempos difíciles y que uno debe estar picando piedra, pero para mí, que me gusta mi trabajo, pienso que siempre será el tiempo del periodista. No debes casarte con la idea de que “ya eres el gran periodista”, no, uno debe hacerse día con día, continuar esa profesión que te llevó a hacer y por la que vives, esta tarea es la que te dignifica como mujer, como reportera.

¿Dónde te podemos escuchar?

Ahora con esta cuestión digital ya pueden seguirme en Eskucha Buenas Noticias con Genny Escalante y sigo como reportera en diferentes medios de espectáculos.

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