¿Ha cambiado la industria de radio, de música, de artistas, de tele?
De radio no tanto, de televisión mucho y de música no se diga. La forma de consumir música es la que más ha cambiado.
¿Para tu gusto es mejor, peor?
Es la que funciona. No tanto si me parece bien o mal, es la forma de consumirla. Yo consumo mucho a través de Spotify y soy feliz porque es lo que me está tocando vivir, pero antes era feliz trayendo la cajuela llena de Cd’s. Y hoy ya no tengo Cd’s, ya los desaparecí.
Descubrir a los artistas antes era una aventura…
Tenía que llegarte el LP o el cassette. En cambio ahora abro Spotify y me llegan las novedades todos los días. Es más rápido.
Antes había una competencia por descubrir a artistas, un cazatalentos. Hoy se tiene que lidiar con la sobrepoblación en redes. ¿Cómo eliges entonces?
Son golpes de suerte, cuando se combina alguien que es diferente, que no se parece a los demás, que no imita a otros, porque grandes voces hasta los karaokes encontramos, pero que lo veas en vivo y te haga vibrar en un escenario, pocos. Cuando encuentras a alguien así no hay que soltarlo.
¿La payola pudo ser un golpe o un acierto para ti?
A mí es algo que no me parece, entiendo que así es, pero yo no lo comparto. No entiendo por qué alguien se tiene que beneficiar de una estrategia de productos musicales, no lo acabo de entender. El beneficio ahí tendría que ser la comercialización de esta estación y los jefes deberían estar atentos; lo han intentado quitar muchas veces y resulta que ese es un negocio bastante bueno también.
¿Para ti, México está un paso adelante o atrás?
A la súper vanguardia, México es un territorio potentísimo. Todos los artistas tienen que venir aquí. Sin México no hay carrera.
